Cualquiera que se aventure a leer este artículo puede pensar que los expertos no saben «ya qué inventar» para que las madres den de mamar a sus bebés. Nada más lejos de la realidad. Porque lo cierto, tal y como han podido constatar científicos australianos tras seguir durante 14 años a un grupo de niños, es que la leche materna consumida durante largos periodos protege la salud mental de los menores, al menos hasta la adolescencia.
La leche materna también previene el desarrollo de problemas mentales
Los bebés amamantados durante más de seis meses gozan de mejor salud mental. gracias a los efectos positivos de la lactancia, tienen menos trastornos psíquicos, al menos hasta que alcanzan la adolescencia.
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