Ejercicio, dieta sana y pensar: antídotos contra el Alzheimer


La científica tucumana Patricia Salinas trae desde Londres los últimos avances sobre la enfermedad desde la neurobiología

"Hay que mantener activa la sinapsis. Si no la usás deja de funcionar bien. Se debe hacer ejercicio, una buena dieta, y también mantenerse activos intelectualmente: leer y hacer análisis crítico de la lectura; involucrarse en las nuevas tecnologías, todo ayuda a pensar". Estas recomendaciones suenan conocidas. Pero en este caso se refieren a cómo marcar distancia del temido mal de Alzheimer, y las enfatiza a LA GACETA, con profundo conocimiento de causa, Patricia Salinas. Ella es tucumana, profesora e investigadora en Neurobiología en el University College, de Londres.

Los factores de WNT, proteínas secretadas por las células, son esenciales en el desarrollo embrionario. Salinas estudió e hizo un importante descubrimiento sobre aspectos de esas proteínas, muy importantes para la formación de la sinapsis, fundamental en la formación y funcionamiento del sistema nervioso.

"Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, es progresiva y se debe a la muerte celular", define. Los tipos de Alzheimer son el de inicio temprano (pacientes desde 40 años, genético) y otro tardío (70 a 80 años), el más común.

"Los últimos estudios establecieron que se debe a una acumulación de proteínas específicas APP (precursor amiloyde) -explica-. Esa proteína forma unos agregados que interfieren en la comunicación de la célula y esta muere. En los últimos tres años se ha determinado que el inicio de la cascada de degeneración celular se debe a una falla en la sinapsis. Ahora los estudios están enfocados en tratar de preservar la sinapsis. Y ahí viene mi interés. Estos factores de WNT no son sólo importantes para formar, sino para mantenerla".

Por medio del proyecto de investigación que auspicia la Fundación Alzheimer Research UK, Salinas integra un equipo que estudia la prevención del efecto patológico de la proteína APP (Amiloyde Beta), el cual podría ser usado para el tratamiento de Alzheimer. "Ya estamos en comunicación con una compañía farmacéutica para el desarrollo de compuestos que entren en la barrera cerebral", informa.

Altos costos

Salinas señala que hay varios tratamientos muy costosos, que no curan sino simplemente disminuyen la progresión de la enfermedad. Y en realidad el mayor costo se lo llevan los cuidados, sean a cargo de familiares o de personal específico.

"Ahora la idea es buscar otros tratamientos más efectivos, pero se requiere que se trate al paciente en la etapa inicial de la enfermedad. Y ese es uno de los problemas -advierte-. Una persona de 70 a 80 años pierde algo de la memoria, pero no necesariamente padece Alzheimer. Ahí viene la función de la familia. Son ellos los que se van a dar cuenta del deterioro cognitivo, por ejemplo, en la forma de razonar, en la duda en matemática simple. Son síntomas que dan alarma y hay que hacer estudios".

"Hoy en día la certeza la da la tomografía computada. Pero para qué hacerla antes de los síntomas; hay que usar un patrón inicial y eso es muy caro. Tiene que haber otra detección de síntomas a través de tests psicológicos. Por eso es tan importante detectarlo en la fase inicial -enfatiza-. Entonces sí se pueden usar medios de preservar la sinapsis en pos del menor deterioro".

La neurobióloga es consciente de la premura de las investigaciones en su campo. Las estadísticas indican que actualmente, del 25 al 33% de la población mundial de más de 85 años padece mal de Alzheimer. Y que en los próximos 20 años va a producirse un aumento epidémico de la enfermedad de un 40 % en Europa, 65% en EEUU, 77 % en Argentina y 130 % en el resto de Latinoamérica.

Fuente: la gaceta...